La nieve hace
semanas que no para de caer, la aurora refleja el bosque con sus trazos de
colores y dentro de la casa todos se preparan para celebrar el solsticio de
invierno.
En los pueblos nórdicos
hay un numero de importancia para todos, el 13, por que marcaba los meses que
separaban el misseri de verano de los
del invierno. Por ello la celebración del Júl (del leño) duraba 13 días, (desde
el 21 o 24 de diciembre hasta 13 días después) luego de ese tiempo, vendrían los misseris o
estaciones mas próximas al deshielo.
Ahora bien,
¿que es lo que se celebraba en si? La repartición de la cosecha entre los
miembros de la familia; porque recordemos que durante el Júl nadie podía
aventurarse a festejar afuera o visitar parientes, es una de la celebraciones
caseras mas importantes para la familia nórdica y para tal ocasión se comenzaba
desde el misseri de verano. Se alimentaba un animal, cerdo o cabra, en un
corral especial y apartado del resto donde se lo cuidaba hasta su sacrificio
para el Júl. Se repartían muchos obsequios, tejidos, tallas, artesanías en general,
y semillas, la cuales derivaron en la runa numero 12, GER, los frutos de la
tierra o cosecha, lo que luego derivo al término “docena”, ya que era costumbre
dividir por esta cantidad en nombre de Ger.
Aparte de una
mesa abundante en alimentos, cantos y regalos, existían también las
tradiciones, una de ellas era cortar un trozo de tronco de fresno o roble
(árboles sagrados, más aun el fresno que representa al Yggdrassil, el árbol que
sostiene al mundo) y prenderlo con una llama del tronco utilizado en el Jul
anterior y una vez encendido depositarlo cerca de la mesa formándose una
hoguera, símbolo de la luz, donde los
miembros familiares depositaban los presentes antes del festín y lo decoraban
con muérdago lleno de frutos de color rojo, ¿les suena familiar? Luego el padre
o madre de familia pedía a los ases por un invierno suave, buenas cosechas,
salud, hijos, etc derramando hidromiel en la hoguera. Y entonces, las luces
verdes y azules aparecen rápido en el cielo, los niños gritan saludado a Odin
con su capa, sombrero y barba blanca que, subido a su caballo gris Sleipnir, recorre
el Midgard repartiendo bendiciones y regalos a todos los humanos.
Así es como la aurora de color verde azulada se convirtió en el traje de Odin (capa propia del
dios padre) que luego Coca Cola convertiría en rojo y cambiaría el nombre por
Papa Nöel y el caballo por los renos.
Miles de años
después todavía todos en el Midgard, seamos de la religión que sea sentimos un
especial cariño por la Navidad y la celebramos si saber cantidad de
coincidencias con el Júl nórdico.
Por eso en este
mes quería contarles sobre su historia, espero que les haya gustado y que
tengan todos una hermosa fiesta de Júl o Navidad.
God Júl ok vit!
(feliz Júl para todos).
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