Deportes Nórdicos
Es un día de otoño,
las tareas ya se han realizado y todos se trasladan al centro de la villa, es
el día donde los hombres y mujeres mas fuertes se destacaran por su fortaleza física
o mental, ¡el tiempo de los deportes ha llegado! Y como estamos en época de
mundial se me ocurrió que para este post podríamos hablar de cómo los nórdicos
desarrollaban sus habilidades deportivas.
Las competencias de nado en el mar eran
consideradas las de mayor valía, ya que solían esperar a que el mar estuviera
agitado y furioso para zambullirse en sus aguas y demostrarle a los ases quien
era le mas apto para lograr el objetivo. La competencia de nado solían elegirla
miembros de la realeza, jarls y lideres de grupos para sumar créditos a su
favor y que los escaldos contaran hazañas del hecho por todo el reino.
Podían nadar la
mayor cantidad de kilómetros sin para y perdía quien se rendía primero o bien
otra forma era saber quien podía resistir debajo del agua mas tiempo.
Fuera del agua la competencia de lucha libre o “glima”
(rapidez) era una de la más esperada. Esta consistía en dos participantes,
dos hombres los cuales se atacaban cuerpo a cuerpo sin poder utilizar sus pies
como herramienta, ganaba el primero que hacia caer al otro al suelo. El terreno podía ser llano o en el borde de
una ladera empinada.
Entre las mujeres
el glima se componía de luchas con espadas y escudos, pelaban hasta que una o
la otra perdía la espada y entonces se enfrentaba con el escudo y como solo
podían usar uno, ganaba quién derribaba al oponente al suelo.
En las montañas
nevadas la competencia era, como ahora, el esquí, pero los patines nórdicos
distaban mucho de los de ahora. Los esquiadores se deslizaban en las laderas
nevadas con patines hechos de hueso metatarsiano de caballo u otro animal los
cuales tenían dos tiras de cuero remojadas previamente en resina de fresno para
evitar que se corten en dos cuando el patinador se deslizaba.
En las manos, los
participantes llevaban dos palos de
fresno o tejo (madera más flexible) con punta afinada o con punta de clavo de
hierro para ayudarlo en el deslizamiento. Solían untarse por todo el cuerpo
aceite de foca para mantener el calor.
Otro juego mas
tranquilo era arrojar huesos en un balde,
quien lograba mas veces insertar el hueso en el balde, ganaba. Lo mismo era con
el juego de bolas o bochas como se lo conoce más en la actualidad. Quien pasaba
la meta fijada del anterior competidor, ganaba.
Un verdadero juego de contacto era el Knattleikr,
este consistía en un juego de pelota dura o de cuero y era considerado el más
violento y hasta peligroso ya que más de uno solía morir allí. Se enfrentaban
dos grupos con un líder y cada grupo tenia que quitarle la pelota al otro como
fuera, a patadas, con puños, valía todo.
Se cree que era uno
de los preferidos por los jóvenes y consistía en dos participantes frente a una
laguna helada y arrojaban las piedras con el bate y el primero que lograba
romper el hielo con la piedra ganaba.
La competición de las piedras era otra muy
popular, el hombre que lograba levantar la piedra más grande y arrojarla más
lejos era el ganador.
Otro concurso de fuerza famoso era el “Honk” o el
más fuerte. Consistía en dos participantes de gran peso o estructura que se
colocaban uno delante del otro con las plantas de los pies juntas y un pedazo
de piel o soga entre ellos y el que lograba desgarrar la piel o cortar la soga
primero, ganaba, de ninguna forma podían separar las plantas de los pies de los
pies del otro y solo podían utilizar la fuerza de los brazos y estirar las
piernas hacia atrás para lograr le objetivo.
Otro de cuerdas era
el que conocemos hoy donde varios participantes de una aldea y otra se
enfrentaban, laguna al medio y utilizando una soga con una marca tenían que
hacer caer al agua a un bando o al otro.
Los niños también
jugaban con pelotas de tela de lino o lana y en la fabricación de collares de
huesos.
Cuando la noche
caía y la nieve se instalaba todos ingresaban en el gran hall o casa grande y
las competencias continuaban allí. Los
juegos de beber eran variados y diferentes. Uno de ellos consistía en beber
un trago de hidromiel, recitar un poema y dejarlo sin terminar nombrando a otro
compañero para que haga los mismo y así participaban todos. Otro era el de
increpar al compañero contando alguna vergüenza o humillándolo y el otro, luego
de beber su trago, tenia la ventaja de
hacerle lo mismo hasta que un cuento le ganaba al otro y era difícil de
superar.
Entre los juegos de mesa (Hnefatafl) estaban desde
los dados a los juegos de fichas. El Skáktafl
era el más parecido al juego de ajedrez que conocemos hoy.
Las piezas solían
ser de marfil de morsa, ámbar, bronce o madera.
Los concursos de
cantos enarbolando un As o a un valiente guerrero era otra forma de pasar el
tiempo, parecido a los karaokes de hoy ¿o no?
Espero que lo hayas
disfrutado, vita vit!!
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